domingo, 30 de enero de 2011

Mudanza

¡Buenas! Siento decirte que llegas tarde. Me he mudado. No me gustaba esta casa, se me hacía pequeña. He embalado todas mis cosas y me he marchado a vivir al barrio de enfrente, a wordpress. Ven a visitarme!

martes, 14 de diciembre de 2010

Manchester United 1 - 0 Arsenal

Si el partido de esta noche hubiese sido un combate de boxeo, podríamos afirmar que el equipo local ganó a los puntos, y, a pesar de no haber noqueado a su rival cuando pudo (Nani tuvo en sus botas el 2-0 a 15 minutos del final), no fue necesario más esfuerzo por parte de los de Ferguson para llevarse la pelea. El Arsenal ha demostrado debilidad, inseguridad, no ha sabido jugar con la presión de los Red Devils y ha sido inferior en todos los aspetos del juego. Han transformado lo que debía ser agresividad en dureza, y lo que debía ser dureza en chiquilladas.

Wenger no ha aprendido nada. Me sorprende que sea capaz de chocar tantas veces con la misma piedra o, lo que es más grave, no encuentre la forma de superarla. El Manchester planteó un partido muy similar al de hoy la temporada pasada en el Emirates, con el resultado de 1-3 para los visitantes. La única diferencia, aparte de que Vidic y Ferdinand estaban lesionados, fue la presencia de Scholes en lugar de Anderson. El esquema fue igual, la estrategia fue la misma y el resultado parecido. La presencia de 3 centrocampistas hizo dominar la franja centra a Ferguson, y Clichy mostró todas sus carencias frente a un gran Nani (igualmente aplicable al partido de esta noche).

El Arsenal ha decepcionado desde su planteamiento. La primera parte de los gunners ha sido muy floja; tampoco el Manchester jugó un gran fútbol, pero fue superior y encontró su premio en el minuto 40 gracias a un gran cabezazo de Park. Los 45 minutos no merecen más que estas líneas.

La segunda parte mostró una mejor versión de los visitantes, que llegaron a conectar con su juego durante algunos minutos. Una ocasión para Chamakh tras un disparo de Nasri y la entrada de Cesc y van Persie en el terreno de juego aumentaban la ilusión de los gunners, pero no obtuvieron fruto. Entre tanto, el Manchester trabaja. Todo el mundo en el Manchester trabaja, comenzando con van der Sar, que es un maestro a la hora de aguantar el balón y colocar a su equipo, y terminando con Rooney, que no ha parado de correr durante todo el partido, para desgracia de Koscielny y Squillaci.

En el minuto 72, en la enésima ocasión que Nani superó a Clichy, éste tocó el balón con la mano en el área, y Howard Webb decretó penalti. Rooney lanzó a las nubes. Bajo los palos de la portería del Arsenal se encontraba Wojciech Szczesny, un joven guardameta polaco de impronunciable nombre que ha sido de lo mejor del equipo de Wenger. Quizá el alsaciano vea la parte positiva: ha perdido el partido pero, al menos, ha ganado un portero, que falta le hacía.

domingo, 5 de diciembre de 2010

Un paso adelante


La ciudad de Marsella lo vio nacer y por sus venas corre sangre argelina. Un joven mediapunta francés que fue nombrado jugador joven de la Ligue 1 en 2007. La comparación con el gran Zinedine Zidane era inevitable, y esto no ayuda a ningún jugador. Mucha presión sobre los hombros de Samir Nasri, un chaval tímido que, en su primera temporada en el Arsenal, dejaba destellos de su calidad en pequeñas dosis. La prensa le acusaba de ser demasiado irregular, aunque su relación con la grada del Emirates siempre fue positiva, quizá por sus dos goles frente al Manchester United en el Emirates que le dieron una importante victoria al Arsenal en la 2008/2009.

Los últimos veranos del francés no han sido felices que digamos. En julio de 2009 sufrió una fractura de peroné que le mantuvo durante 4 meses en el dique seco, con lo que no llegó a coger ritmo hasta que comenzó el 2010. El 12 de mayo de 2010 se hizo pública la "prelista" de 30 convocados que Domenech elaboró para el Mundial de Sudáfrica. Samir Nasri no estaba en ella, ni tampoco uno de sus mejores amigos, Karim Benzema.

Su ausencia en el Mundial no era fácil de explicar. En la selección francesa faltaba calidad, pero Samir Nasri no estaba en la lista a pesar de su gran final de temporada con el Arsenal. Aquí tenemos el gol que consiguió frente al Oporto en octavos de final de la Champions League:



Su ausencia de la selección no se debió sólo a Domenech. La relación del mediapunta con William Gallas estaba muy deteriorada, y fue el defensa el que aconsejó al seleccionador que las vacaciones de Nasri fuesen más amplias de lo que deberían. Wenger comprendió el varapalo que significaba para uno de sus jugadores más importantes no acudir a la gran cita Mundial, y buscó motivarle de cara a la temporada que iba a comenzar. Su pretemporada fue espectacular, demostrando que esta año podía explotar todo su potencial. Tan solo una pequeña lesión unas semanas antes de comenzar la Premier League le hizo bajar un peldaño su nivel, pero lo recuperó en cuanto volvió a los terrenos de juego.

Aquí lo que pasó entre Nasri y Gallas antes del partido de esta temporada:



El jugador más en forma del Arsenal este año es Samir Nasri, no hay discusión posible. La exhibición de ayer ante el Fulham atestigua esta afirmación. Lleva casi tantos goles esta temporada en (20 partidos oficiales, 11 goles) como en sus dos temporadas anteriores (78 partidos oficiales, 12 goles). Su categoría en el equipo ha aumentado hasta el punto de ser uno de los jugadores más importantes (puede que el más importante durante la baja de Fábregas que, todo sea dicho, no está realizando una buena temporada a causa de las continuas lesiones y la falta de ritmo).

El mediapunta francés debe ser uno de los jugadores que demuestren que este año el Arsenal conseguirá un título. Su aportación hasta el momento está siendo decisiva, ha aumentado su capacidad goleadora y la grada lo ha encumbrado como uno de los futbolistas más desequilibrantes de la platilla. El crack francés ya ha dado el paso adelante que tanto le exigían. Algunos integrantes de la equipo londinense deberían seguir su ejemplo.

miércoles, 1 de diciembre de 2010

La motivación del genio


Fue una sorpresa. Sí, el Barça era favorito para el encuentro, jugaba en el Camp Nou y su racha era inmaculada. Pero el Madrid no estaba lejos. Casi llegaba a jugar de memoria, con contras vertiginosas y una defensa férrea. Era un espejismo, o al menos eso pareció ante el juego del Barça y, más concretamente, durante la segunda parte.

A priori, la situación de Guardiola en el descanso era buena: el equipo ganando 2-0, practicando un buen fútbol y sin apenas errores atrás. En ese momento, Pep sacó al genio. Fue capaz de motivar aún más a sus jugadores para realizar una segunda parte de ensueño donde pasaron por encima de su rival. Es más complicado motivar a un equipo que ya lo ha ganado todo, que a uno que ansía ganar títulos, y ha reunido para ello el equipo con mayor presupuesto de la historia.

El Real Madrid debe sobreponerse. Tiene posibilidades de revancha en el Santiago Bernabéu en Liga, en Copa del Rey si ambos llegan a la final o incluso en la Champions League si la suerte lo depara (y ambos llegan a las rondas finales).

Falta por ver la reacción del equipo de Mourinho tras el 5-0; las dudas que han surgido sobre varios jugadores y la baja de Higuaín obligan a algunos integrantes de la plantilla a dar un paso adelante; en el caso de Benzema, es una oportunidad para demostrar que está preparado, aunque en mi opinión, aún le falta consistencia para sustituir al argentino.

No puedo acabar este post sin mencionar el gran artículo que Santiago Segurola le ha dedicado a Gonzalo Higuaín: ir al enlace.

El efecto óptico de la ilusión

La entrada de hoy, a pesar de venir firmada por El Bigote de Preciado, es del autor de http://segundoanfiteatro.wordpress.com/.

Corría el año 2009 (los madridistas preferimos utilizar esta fecha como si fuera una pasado muy lejano) cuando el Barcelona se presentaba en el estadio Santiago Bernabéu como un equipo entusiasmado con capacidad para maravillar, frente a un Real Madrid que se presentaba al clásico como un conjunto entusiasmado, con capacidad para sonrojarse a si mismo (aquella noche en Liverpool da cuenta de ello). Sabemos lo que pasó, la maravilla futbolística del Barcelona sonrojó a la incompetencia táctica del Madrid, 2-6, y humillación para la parroquia merengue.

Una temporada más tarde, Florentino regresó del exilio de Mallorca, volvió a la presidencia del Madrid, e hizo audacia de su poder empresarial, créditos bancarios frente a la masia culé. Cristiano, Kaká y Benzema para intentar romper un bloque irrompible, fracasó.

Este año ha llegado Mourinho, la única persona que fue capaz de romper ese bloque a base de cañonazos irrisorios para el fútbol, todo vale. El técnico portugués ha hecho del Madrid un equipo compacto y directo, que hace del contragolpe un método efectivo y a la vez gratificante para la afición madridista.

Un equipo invicto con la mayor ilusión posible se presentaba en casa de la realidad, 5-0, la única diferencia con respecto al año anterior (aparte del desembolso de Florentino) es, que ayer, el Madrid (tanto equipo como afición) se presentaba en el campo con la convicción de poder ganar; no lo hizo, puede que todo ello sea producto del efecto óptico de la ilusión.

viernes, 19 de noviembre de 2010

La canallada de Mourinho


Le debía una entrada a este blog. Lo reconozco. No puedo dejar que el protagonista principal de este viaje, Don Manolo Preciado, luche solo contra esos gigantes que defienden al club de la capital como fieras. Al menos un pequeño apoyo le llegará desde estas líneas.

El 24 de septiembre, Mourinho hace unas declaraciones con respecto al Barcelona - Sporting de Gijón del 22 de septiembre que venció el equipo culé por 1-0. En dichas declaraciones, deja entrever que Manolo Preciado ha regalado el partido al Barça por dar entrada en el once titular a 7 jugadores de la plantilla diferentes con respecto a su anterior partido.

El 12 de noviembre, dos días antes del Sporting - Real Madrid, Manolo Preciado
respondió a las acusaciones del luso para calentar el partido y sacar ventaja de ello. Si sus jugadores juegan al 100% y la grada crea un ambiente difícil para el rival, su equipo tiene posibilidades de puntuar ante el Real Madrid. Faltando cualquiera de estas dos condiciones, las posibilidades de que su equipo gane se reducen al mínimo. Y estuvo cerca.

Por mucho que le moleste a Mourinho, y pese a ser el entrenador del Real Madrid, no debe preocuparse de lo que cada uno hace o deja de hacer en su club. Las acusaciones de que el entrenador cántabro había dado el encuentro por perdido antes de comenzar, son muy graves. De hecho, van en contra de los principios del deporte de combatividad, lucha, afán de superación... En el hipotético caso de que las palabras del luso fueran ciertas, que no lo son, sería el presidente del Sporting el que se tendría de haber preocupado de tomar las decisiones correspondientes, pero eso, al entrenador del Real Madrid, no le incumbe.

sábado, 30 de octubre de 2010

El uruguayo de las botas doradas


No es la primera vez que ocurre. Los killers, delanteros centro con el gol en la sangre, son una especie curiosa. Suelen ser jugadores que, al contrario de lo que le sucede al resto de los miembros de su equipo, bajan las pulsaciones dentro del área. Cuando realmente están nerviosos son en zonas del campo intermedias, con muchos metros por delante hasta la portería. Cuando un killer no marca, es un jugador “lastre”. Al menos se le exige entrega y compromiso, sudar la camiseta, pero eso es algo que viene innato en la profesión de futbolista (o al menos debería venir).

Diego Forlán nació en Montevideo hace 31 años. Es un ejemplo como persona y no se puede dudar de su dedicación y entrega en el campo. Nadie le puede exigir que sienta los colores de un equipo que está a casi 10.000 kilómetros de donde nació. Él es un ganador nato, un futbolista en su máxima expresión, es decir, un trabajador del mundo del fútbol, un gran profesional. No pidan que bese escudos de equipos, él no es de esos.

Forlán parece triste, enrabietado con aquellos que le critican y muestra en ocasiones esa “ansiedad” que le achacan. El único problema está en la exigencia de la inmediatez por parte del público. Él y ellos necesitan que marque, y que lo haga ya; ellos dudan de su calidad cuando no anota y él se enfada cuando nota esa falta de confianza. No creo que las críticas al charrúa estén justificadas. Necesita un descanso para volver con más fuerza, aunque él cree que volverá a estar forma en cuanto anote. Quizá anote cuando vuelva a estar en forma, como piensa Quique.
Esta semana tiene una nueva oportunidad para demostrar a sus críticos lo mucho que se equivocan dudando del 2 veces Bota de Oro.