lunes, 5 de julio de 2010

¡Que no estamos tan mal, hombre!

Se ha abierto un estúpido debate sobre si en 2008 España jugaba mejor, si Xavi jugaba más atrás, si la selección era más agresiva... Todo eso está bien, pero lo importante es ganar. Practicar un fútbol ofensivo, tocando el balón, buscando espacios y manteniendo la posesión es, en mi opinión (y en la de muchos), la mejor manera de conseguir la victoria, la más atractiva, pero no la única.

Parece que cualquier tiempo pasado fue mejor, pero en la Eurocopa también se sufrió y se jugó mal en algunos momentos (contra Suecia por ejemplo) y tuvimos la suerte de que todos los partidos se nos ponían de cara. No considero, sin embargo, que ganar a Italia en los penaltis sea suerte. Influyen los lanzadores, el portero y los estados de ánimo; España era superior en los tres aspectos.


Esto no es una Eurocopa, es un Mundial y, sin ánimo de desprestigiar aquel gran momento que nos dio el 2008, este trofeo es mucho más. Además, todas las selecciones saben cómo y a qué juega España, cosa que no ha pasado, por ejemplo, con Alemania, y es uno de los motivos por los que está donde está.

Estamos en semifinales y si salimos campeones la gente recordará que fue la selección que mejor fútbol hizo. No quiero ser como la gran Holanda que ganó una Eurocopa y llegó a la final del 74; quiero que nos recuerden por cómo jugamos, pero sobre todo, porque fuimos campeones del mundo en 2010.