Hace cuatros y un día. El 24 de Junio de 2006, el Mundial de Alemania deparó un emocionante Argentina-México en octavos de final. La Volpe, seleccionador de los mexicanos (argentino de nacimiento) escuchó los himnos desde el túnel de vestuarios del que, según él, era "su partido".
Fue un partido emocionante, vibrante, del que los argentinos salieron vencedores merced a un increíble gol de volea de Maxi Rodríguez en el minuto 8 de la prórroga. Aquel México atrevido, caracterizado por su defensa de 3, se adelantó en el minuto 5 gracias a Márquez, uno de los mejores jugadores del Campeonato. Pero tan sólo 4 minutos después, un córner botado por Riquelme acabó en la red tras un barullo entre Crespo y Borgetti.
La historia ha querido que ambas selecciones se vuelvan a encontrar en los octavos de final en Sudáfrica. Argentina llega en un momento espléndido, ha conseguido vencer los tres partidos de la fase de grupos con un fútbol vistoso, dirigidos por un gran Messi y demostrando una gran pegada. México ha conseguido, gracias a Javier Aguirre, despejar las dudas que mostró en la fase de clasificación con Eriksson en el banquillo (uno de los entrenadores más sobrevalorados de la historia, algún día le haré el post que se merece).
Argentina parte como favorita; pretende revalidar el título del Mundial del 86 que, curiosamente, se disputó en México. Falta saber si Márquez y compañía podrán igualar su mejor resultado en un Mundial, los cuartos de final que consiguieron en aquel Mundial que consagró a Maradona, hoy seleccionador, México 1986.
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